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Vivan las noches, el sol, la sal en tus labios.

Sueño

Sueño

Está a punto de sonar el despertador. Durante ese tiempo en el que ni estoy despierto ni dormido suelo tener los mejores y más satisfactorios sueños que provocan en mí una considerable erección matutina. Lo mejor de esos sueños es que despues los puedo recordar y aprovechando esa ventaja voy a contar el último de ellos que me lleno de agradables sensaciones.

Tengo calor. Ella es dulce, suave, cariñosa y me transmite sensaciones llenas de erotismo. La observo de pie en una habitación desconocida para mí. Las paredes son blancas, el suelo de madera y me encuentro sentado sobre una cama de sábanas blanquísimas. Su cabello se mueve ligeramente gracias al suave viento que entra por la ventana entreabierta. Yo sigo teniendo calor, es por su presencia. Es preciosa. Observo su mirada, penetrante y aterciopelada al mismo tiempo. Sus labios de un color y forma que hacen que mi líbido se dispare al infinito, sigo recorriendo su cuerpo y me fijo en sus hombros, se encuentran tremendamente sexys gracias al color canela que les ha proporcionado el sol. Miro sus pechos, me recreo en su forma, ni grandes ni pequeños, me apetece acariciarlos pero no me muevo. Veo brillar un piercing en su ombligo, me vuelven loco los piercings, me vuelve loco ella. La observo moverse en la habitación. Recoge una maleta, de ella saca ropa y la va colocando ordenádamente en un armario. No está desnuda. Un tanga color negro transparente cubre sus fuentes de placer más deseadas por mí. Veo la forma que adquiere sobre su culo, me fijo en la parte delantera intetando adivinar porque mi corazón se acelera con su sola presencia. Ella me da la espalda en ese momento, levanta su brazo y cierra la cortina que al instante crea una atmosfera de entresombras. Se gira, se acerca, me mira, la miro. A través de la transparencia de su diminuta prenda aprecio su sexo, oculto pero cada vez más visible a la vez que ella, se acerca más y más.

Su mano derecha apoyada en mi hombro me empuja hacia atrás hasta que mi espalda queda extendida sobre las sábanas. Noto sus duros pezones contra mi pecho y sus dulces labios junto a los mios. El tanga negro ya ha perdido su forma y se encuentra arrugado a la altura de sus rodillas, mis manos acarician lo que hasta entonces sólo él había disfrutado, desde su transparencia negra y sensual se había ajustado a sus pliegues, había rozado sus lugares más ocultos pero ahora era yo el que sumido en el mayor de los éxtasis junto a ella hacíamos volar la pasión hasta extremos inimaginables. Una vez despierto, sobre mi cama, sueño con la posibilidad de hacer realidad cada uno de los momentos.

 

Dedicado a la protagonista de mis húmedos sueños.

3 comentarios

Debo -

y la rabia que da despertarte cuando tienes un sueño asi? te enfadas con el dia por comenzar y arrebatarte quizas los mejores momentos del dia. un beso muy especial

YO -

opino lo mismo que canela...


*creo q voy a dejar de leer esto, cada vez que lo leo me pongo mas y mas celosa...

TE QUIERO MAS...

me gustaria estar en tus sueños

canela -

...y quien pudiera ser la protagonista de tus sueños...
:***