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Vivan las noches, el sol, la sal en tus labios.

En la playa

En la playa

Me gusta la playa. Me gusta la mezcla de olores a crema protectora, me gusta andar por la arena al atardecer, me gusta quedarme como un tonto mirando al infinito y me gustan las playas con bikinis, con topless y las nudistas. Y sobre todo me gustan las chicas que van a la playa.

En verano y en un lugar de playa siempre debe de haber alguien corriendose, chico o chica. La playa ayuda a eso, la playa excita hasta a las farolas.

Pensar en la playa me inspira, me excita y me hace recordar...

 

Agosto. Hace mucho calor, son las 4 de la tarde en una playa del mediterráneo. El balcón de mi apartamento da a una avenida que desemboca en el paseo marítimo. Es una calle muy ruidosa por la noche, miles de chicas, todas muy guapas pasean su palmito buscando guerra cada noche. Suelen ser extranjeras, de pelo liso y la mayoría rubias. Los padres de M están en una ciudad cercana a la playa, y esta noche se ha ido en bus a cenar con ellos. C ha quedado con unos amigos de la universidad, me ha dicho que vaya con ellos pero no me apetece. Tengo la espalda totalmente quemada. Parezco una estufa humana en pleno Agosto.

Son las 2 de la madrugada, estoy sentado en una silla, con los pies apoyados en otra. Intento leer un libro de M. Me rindo. Es imposible concentrarse con lo que está pasando abajo, una pelea entre italianos ha acabado con la policía haciendo el ridículo ante ciudadanos de media Europa. Bebo un sorbo de cocacola y estiro mi cuello intentando ver con más detalle lo que está pasando.

-"Hola"

Giro la cabeza hacia la derecha. En el apartamento de al lado no había nadie, pero por lo que veo ya tenemos vecinos... o mejor dicho... vecinas. Una chica morena, de pelo largo y liso me sonrie.

- "Hola, ¿qué tal?" le contesto. mientras olvido definitivamente lo que está pasando abajo.

- "Bien, acabamos de llegar y nos encontamos con esto."

- "Todos los días es lo mismo, yo llevo 3 días aquí y ya me conozco a toda la plantilla de policías de la ciudad"

Ella se ríe y comienza a hablar conmigo, me pregunta cuántos somos, de dónde somos, que hago solo en el apartamento, etc.. etc...

La posición es incómoda, un saliente complica la conversación y tenemos que estar con el cuello estirado y apoyados en la barandilla. La invito a pasar a mi "mansión", me dice que espere un momento que va a hablar con sus amigas. Ellas son 4, me las ha presentado y parecen simpáticas. Pasan unos minutos, yo me siento y sigo leyendo, de repente, oigo el timbre de la puerta.

 

Son las 3 y media, y acabo de quitarle la camiseta, no lleva sujetador. Le quito las bragas despacio, me encanta ese momento, para mí es muy placentero. Bajo poco a poco y contemplo una pequeña mata de pelo recortada en la parte superior, el resto esta rasurado. Se nota que viene preparada...


Acerco mis labios, los froto contra su sexo sin sacar la lengua, quiero que los sienta, que note como mi aliento acaricia cada rincón. La noto mojada, me acaricia la cabeza, no me gusta que me toquen el pelo pero no se lo voy a decir, no quiero cortar el momento, decido pedirle que se toque las tetas.
Separo con los dedos sus labios y le acaricio con la lengua el clítoris, recorro todo el camino, desde el ano al ombligo y vuelvo a bajar, paro en el ya mojadísimo coño y no paro hasta que su cuerpo se convulsiona y comienza a gritar, me llama por mi nombre, me dice que le encanta, que no pare, la verdad ese que no tenía intención de parar. sus piernas se cierran y atrapa mi cabeza entre los muslos.
Se incorpora, coloca su cuerpo sobre el mío y me besa, me lame la boca, la barbilla, las comisuras de los labios, el cuello, los pezones... le digo que quiero toda su saliva y no duda en complacerme. Noto sus pechos contra mi cuerpo, siento sus pezones erectos. Por fin llega a mi polla, siento sus labios y su lengua, me incorporo, quiero ver su cara y su culo en pompa, le digo que se aparte el pelo. Estoy a punto de estallar cuando veo como se acaricia el trasero, para después pasar a darse ella misma un par de azotes. Cesa de lamer y levanta la cabeza, es un segundo, me mira, se aparta el pelo y se mete un par de dedos en el coño, Vuelve a tocarse hasta mojar toda la mano y la frota contra mi polla mojandola de sus fluidos......

2 comentarios

MAS -

La suerte es relativa, hay que poner empeño y ganas, a veces hay suerte y otras no, no te preocupes si son más los nos que los sís, lo importante es disfrutar de la vida sea mucho o poco.

Jose -

HAY CHICOS COMO TU QUE HAN TENIDO SUERTE CON EL SEXO OCASIONAL.