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Vivan las noches, el sol, la sal en tus labios.

G y yo

Una vez descartado el ofrecimiento de M para ir a tontear con cuarentonas y viendo que me encontraba algo mejor decidí llamar a G.

G es una chica colombiana, la conocí una noche por los bares de siempre, iba con otra amiga de su país, a M no le gusto nada su amiga y eso que es muy aficionado a las chicas latinas, pero a mi me encantó G y a él también pero entre bomberos nunca nos pisamos la manguera y yo me había pedido a G.

Pensé que no se acordaría de mí, hacía tiempo que no hablaba con ella ni la veía. Pero por lo visto se alegro enormemente, me dijo que estaría encantada de volver a verme y bla, bla, bla...

Apareció espectacular, pantalon vaquero y top (top?) ajustado con la espalda al aire. Tiene un cuerpo pequeñito, proporcionado y un hermoso culo que puedo abarcar con mis manos. Me gusta como brilla su morena piel cuando empieza a sudar o cuando la mojo con la saliva, me gusta el color a chocolate de sus pezones, se rió cuando se lo dije. Tomamos algo y enseguida decidimos ir a su piso. Pensaba que las chicas se cortaban más cuando saben que en la habitación de al lado duerme su prima, pero por lo visto ayer, a G no le importa nada expresarse con entusiasmo. Desinhibida que es la chica.

Lo que no me pareció bien fue encontrarme a la prima saliendo del baño cuando yo iba a entrar, no me hubiera importado pero yo iba totalmente desnudo. Menos mal que no encedí la luz del pasillo aunque ahora que lo pienso hubiera sido mas interesante y morboso con luz. Se limitó a decirme un lacónico "hola" y a caminar a paso ligero hacia su habitación. Me pareció algo incómodo verla por la mañana así que decidí abandonar a G antes del amanecer, además no me gusta llegar tan tarde a casa, me gusta levantarme a un horario mas o menos normal.

Hoy he recibido un sms de G. Me encanta hacerla feliz con tan poca cosa...

 

1 comentario

YO -

si lo eliminas dejas de tener mas sentido en mi aún...