me amo!
Veo mi nueva habitación, veo mi nueva cama, mi nuevo armario, mi nuevo todo. Me encanta la cama, es grande, tiene un colchon recien comprado, de un tamaño considerable, nuevo y limpio. La ventana da a un sitio tranquilo asi que no creo que me molesten los ruidos. En ese momento recordé la horrible habitación del hostal con aire de película de terror donde estuve con R. Nunca más iré a ese sitio, lo prometo. Aún recuerdo el asco que me daba aquel zulo, me dan arcadas pensar en el baño comunitario, por supuesto yo no entré y ahora me arrepiento de que ella entrara a ducharse, creo que eso hizo que mi líbido bajara hasta el suelo, aún me pregunto como pude correrme en su boca dentro de aquella habitación tan asquerosa.
Me asomo por la ventana, no veo a nadie, hace tanto frío que al segundo la nariz se me queda totalmente congelada y un hilillo de líquido incoloro se desliza por una de mis fosas nasales hasta que lo destruyo con mi superclinex tamaño bolsillo. Me siento en la cama, es el único lugar donde puedo sentarme, miro el techo, respiro hondo. Descanso mi espalda sobre el colchón y...mi mano derecha se empeña en deslizarse por mi entrepierna.
Desabrocho el pantalón y saco la polla como puedo, me gusta verla cuando todavía no esta dura del todo, me gusta más así que dura. Saco también los huevos que quedan aprisionados y chafados entre mi polla y el elástico del calzoncillo. Vamos a tener cuidado, me digo al notar la cremallera del pantalón rozando tan delicada zona. Levanto el culo y bajo el pantalón hasta medio muslo. Me vuelvo a relajar, respiro hondo de nuevo y comienzo a concentrarme en mi "trabajo". Estoy tumbado, boca arriba, pero con los pies en el suelo. Cierro los ojos y siento a mis dedos jugar con todo lo que se encuentran a su paso. No sé porqué razón, me pellizco un pezón... quedo pensativo... ¿por qué lo he hecho?... lo curioso es que me gustó. Finalmente, despues de un buen rato de frotamientos, tocamientos y demás maravillas manuales, decido terminar de una vez con el calentón que cada vez sube y sube mi temperatura. Me incorporo, sujeto mi miembro con fuerza (que fino queda lo de miembro ¿verdad?) y un buen reguero de leche calentita fluye al exterior llenándome de un placer tan inteso que hace que doble las rodillas.
Y de postre hoy os dejo unos videos culturales sobre técnicas autoamatorias y alguna cosa más.
5 comentarios
Alycia -
¿que tal estas? he intentado entrar en tu blog muchas veces pero siempre me pone como que no existe o algo asi y pense que habias dejado el blog... vaya...
Me alegro qe me hayas escrito, a partir de hoy no me pierdo ningun texto.
Muas. Alycia
Ambar -
Un beso
((debo)) -
((debo)) -
Ambar -
Que no decaiga...jijiji
Un beso