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Vivan las noches, el sol, la sal en tus labios.

Despertar

Despertar

Una brisa imaginaria recorre mi cuerpo desde mi nuca a mi trasero cuando te veo despertar a mi lado. Una sonrisa de buenos días, un roce de tus labios con mi pie y una caricia en mis mejillas.

También despiertas mi sexo cuando me miras así o cuando te veo caminar desnuda por mi habitación. Sé que te gusta jugar y sentirte mojada gracias a mi. ¿Hay forma más romántica de demostrar el Amor de verdad que mojándote por tu pareja?. Nos derretimos como dos helados de limón al sol de Julio cuando nos deslizamos bajo las sábanas para saborear los dulces manjares de nuestros sexos. Tragas con pasión mi polla flácida y siento como crece dentro de tu boca.

Eres única haciendo, imaginando, soñando. Disfrutamos del placer de cabalgadas con el único objetivo de dar más al otro que a uno mismo. No hay mejor manera de sentir placer que olvidarse de uno mismo y dejarse llevar por la otra persona, concentrarse en ella para darle todo el gozo máximo del que seas capaz. De este modo las sensaciones propias se disparan hasta la locura, los orgamos me llegan intensos, desbocados, por sorpresa.

Tu cabeza se posa en mi pecho mientras recupero el aliento, escuchas el sonido de mi corazón que te da las gracias y te dice una vez más, que te ama. Acaricio tus cabellos que se desparraman sobre mi torso, deslizo mi mano hasta tu culo, tu lengua responde al estímulo lamiendo uno de mis pezones.

Sonreímos, nos abrazamos y nos duchamos juntos con delicadeza, como si fueramos dos figuras de porcelana. Nos aplicamos gel con las manos, despacio, sin prisas. Frotamos nuestros cuerpos llenos de espuma, es una sensación maravillosa. Después el agua cálida empaña los espejos y nos besamos ocultos por el vapor. Me gustan los besos con sabor a ducha y gel de fresa.

Y tu culo se acerca a mi sexo espectante. Tus piernas se abren ante mi polla que crece cada vez más mientras acaricio con ella tus nalgas. Apoyas las manos en la pared, pones tu coño a mi alcance y te penetro, te embisto con fuerza, te follo brutalmente. Lamo con deseo intensamente tu cuello, tu espalda. Muerdo tus hombros, alcanzo con mi mano tu clítoris y lo estimulo mientras te sigo follando hasta que siento como tu orgasmo estalla cuando el mío lo hace dentro de ti disparando el tuyo hasta el infinito...

...y el agua no cesa de resbalar por nuestros cuerpos, por tus pechos, por mi espalda, por tu cabello, por mi culo y por nuestros besos.

 

 

 

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