Sin ropa interior. Camiseta blanca ajustada. Falda. Sandalias. La mochila a tus pies.
Nos miramos. Deseas empezar. Empezamos.
- Desnúdate.
Ato tus manos a la espalda, giro tu cuerpo y quedas de pie, contra la pared y con las piernas abiertas.
Busco en la mochila la fusta.
Tu culo comienza a tomar un suave color rojo.
El dolor se torna placer.
Acaricio tu muy mojado coño y la fusta limpia ligeramente tus dulces flujos.
Paso mi lengua por ella pero me sabe a poco.
Abres más las piernas.
Me arrodillo y bebo tu orgasmo.
La piel se estira y tu pezón se endurece. Cierras los ojos.
El cuello se dobla hacia atrás. Te muerdes el labio inferior.
Tienes sed.
Mi leche ya no me pertenece.
Ahora es tuya.
0 comentarios