Sediento y hambriento de todo tu aliento.

-Hola soy el chico de las camisetas con dardo que fardo y tardo en darte un nardo.

-Hola soy la chica de los zapatos de leopardo que cargo un cardo si ardo por leonardo.

-Mi amor se lo comió una hamburguesa holandesa, dijo el chico de mirada de fresa.

-El mío me dejo abandonada por un vulgar pulgar , dijo la chica sin dudar.

-A veces sueño que la luna a la una en su cuna disfruta de fruta.

-La casa del chico de la camiseta es una seta sin teta que reta con jeta y sin metralleta.

-La chica no pica y rica de licra trafica y trinca de la politica.

-¿Un cuento? qué cuento si cuento que siento mi culo en tu asiento de fieltro. Aseveró con tiento.

-Lo siento, no es viento, es tu pensamiento y sólo es un cuento sin fundamento.

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